Rico e Irene nos comisionaron la identidad gráfica para este singular proyecto de eventos gastronómicos y cenas pop-up con doble sentido en las que proponen una cocina fusión de autor presentada en forma de “rollos”. Estamos Enrollados no es un restaurante, es ir a comer a casa de tus amigos, pero disfrutando de un menú de lujo que cambia cada día. El nombre que Rico e Irene eligieron para este proyecto culinario viene de la palabra «rollo», un formato muy usado en la gastronomía oriental, pero también una forma coloquial de llamar una relación afectiva o sexual con alguien. Construimos una identidad sencilla pero con personalidad y que con pocos elementos genera un imaginario visual propio y reconocible. La identidad mezcla la foto-collage con formas geométricas planas y comunica conceptos como la sensualidad, la proximidad y la delicadeza. Tiene un tono distendido y cercano, ubica a la empresa en el sector gastronómico y de algún modo transmite el toque oriental que caracteriza las cenas que Estamos Enrollados preparan con amor y cuidado.